viernes, 9 de marzo de 2012

Revista Digital Bienmesabe.org: PALABRAS DE ARENA. por Yeray Rodríguez.

FUENTE:
http://www.bienmesabe.org/noticia/2012/Febrero/palabras-de-arena




Sábado, 25 de Febrero de 2012
Yeray Rodríguez
Publicado en el número 406



Una vez me pidieron que explicara qué significaba realmente improvisar versos y se me ocurrió decir, y sigo pensando así, que venía a ser como modelar arena en la orilla del mar. Seguramente muchos versos de reconocidos poetas han nacido espontáneamente, aparentemente improvisados, pero van a parar a un papel.

Y así lo dije porque el viento se termina llevando los versos y los castillos que levantamos creyendo que son eternos cuando se acaban enseguida, pero también lo dije porque quien da forma a la arena y quien improvisa versos no tiene más remedio que hacerlo donde lo ven, a la vista de ojos y corazones inquietos que disfrutan del proceso tanto como del resultado final. Y he ahí el secreto.
Seguramente muchos versos de reconocidos poetas han nacido espontáneamente, aparentemente improvisados, pero van a parar a un papel, y de ahí, si el poeta quiere que sigan con vida y después de cierto tiempo, al libro, y cuando alguien los lee ya no puede ser testigo sino de su propia lectura. Sin embargo, cuando el improvisador (y el escultor de arena) crean, desnudan también el proceso y enseñan con eso las tripas de la creación. Los gestos del verseador: su inquietud, su mirada perdida, sus nervios... son bocetos y borrones en un papel invisible que acabará desembocando en una voz que dirá, por primera y única vez, versos que, para asegurar que son improvisados, necesitan testigos que den fe de que aquello no ha pasado antes. Por ello, en el apasionante mundo del verso improvisado, es tan importante quien canta como quien escucha, porque quien escucha lee el rostro de quien está a punto de parir versos que ni él mismo conoce y porque quien canta lee los rostros que tiene delante y busca en ellos la complicidad necesaria para saber que las palabras compartidas están llegando donde tienen que llegar.

Por eso son tan admirables los verseadores ciegos y por eso cuesta tanto improvisar en un teatro con las luces de sala apagadas. Porque en el fondo, un verseador no canta lo que el público quiere oír, sino lo que quiere decir, lo que se intuye en cada gesto y lo que confirman las frases que brincan entre los presentes, y eso, más que privilegio, es responsabilidad.

He ahí, probablemente, lo que explica que improvisar versos siga siendo tan apasionante, porque quien canta y quien escucha miden su capacidad de poner palabras y prestar oídos a un instante que tampoco vuelve. Siempre podremos grabar lo cantado y fotografiar la arena embellecida, pero la diferencia será la misma que existe entre ver una película y que nos la cuenten; porque lo hermoso es poder tomar entre las manos la arena que vimos hecha escultura, como hermoso es acariciar las palabras que escuchamos aquella vez en la que se pusieron de acuerdo para ser un poema.

Foto: Yeray Rodríguez junto al joven improvisador tinerfeño-gomero Eduardo Duque

DIARIO DE AVISOS: ENAMORADOS DEL FOLCLORE. por GABRIELA GULESSERIAN | LA OROTAVA

FUENTE:
http://www.diariodeavisos.com/2012/03/06/actualidad/enamorados-del-folclore/

Enamorados del folclore


Desde 1994 el grupo cuenta con un local propio ubicado en la zona de La Marzagana, en el que ensayan la parranda y el cuerpo de baile. / MOISÉS PÉREZ.


GABRIELA GULESSERIAN | LA OROTAVA
Su constitución formal fue un 14 de febrero de 1980 en una reunión organizada en la Casa Parroquial de La Perdoma, en el que transcurría gran parte de la vida social y cultural del pueblo. Allí también recibió el nombre de Agrupación Folclórica San Jerónimo, en honor al patrón del barrio, que en 1991 se cambió por el de Asociación Cultural Agrupación Folclórica de Higa.
Sin embargo, la verdadera iniciativa había comenzado un año antes, en diciembre de 1979, cuando un grupo de jóvenes inquietos quiso rescatar la vieja tradición de ‘lo divino’, consistente en recorrer las calles del pueblo cantando villancicos populares al llegar la Navidad.
Desde entonces, no han parado. Seis discos editados, un libro, escuela de folclore, la organización de la cabalgata de Reyes, en la que también colaboran todos los vecinos, y la participación en diversos festivales, además de organizar la I, III, V, VII y IX ediciones del Festival Internacional Arautápala, en La Orotava, del que fueron sus impulsores. Actualmente, el grupo cuenta con 50 integrantes, entre parranda y cuerpo de baile, y el mismo director general, Benito Rodríguez Hernández.
En el medio, han conseguido importantes logros. Uno de ellos ha sido la concesión de la Medalla de Plata por parte del Ayuntamiento. El otro, disponer de un local propio, un inmueble cedido por el Consistorio en la zona de La Marzagana, pero acondicionado por el grupo dado que era un antiguo secadero de tabaco.
Inversión, tiempo y dinero
Se invirtieron dos millones de pesetas, recuerda el presidente, además de mucho tiempo, un año y medio, para ser exactos, porque trabajaban los fines de semana y los días libres. Hasta entonces, los lugares de ensayo fueron variados, desde el local de la parroquia hasta en aulas de los colegios públicos Santa Teresa de Jesús e Infanta Elena.
Por eso, en cada cumpleaños, el grupo entrega la Cachimba de Plata a las personas que, a su juicio, han luchado por la agrupación. Hasta el momento, el alcalde Isaac Valencia y Jesús Manuel Hernández, autor de la mayoría de las letras del grupo, son los que la han recibido.
La Agrupación Cultural Higa no permanece ajena a la realidad económica actual. Sin subvenciones, se mantiene gracias a las actuaciones que realiza en un hotel de Puerto de la Cruz. Sus componentes tampoco pagan cuota; sólo los alumnos de la escuela de folclore, aunque sí utilizan sus coches particulares para las actuaciones. “Es un esfuerzo grande”, recalca Benito. Pese a ello, dicen que seguirán porque su objetivo más importante es luchar por la conservación de las señas de identidad de su pueblo y por el folclore, del que siguen muy enamorados.
Discografía
La agrupación de Higa cuenta en la actualidad con seis discos editados, entre los que se encuentran Canto a Higa; Misa Canaria; Higa… donde dicen La Perdoma; Envido, siete, nueve, veinte y ¡más!; Oro, incienso y Mirra y Voces de Higa. Tienen letras de todas las Islas y, en su mayoría, son de Jesús Manuel Hernández, quien también formó parte del grupo. Desde hace tres años el director es Ernesto Romero, mientras que el responsable del cuerpo de baile es Moisés Rodríguez. De aquella agrupación inicial, formada en 1979, solo quedan Benito Rodríguez y Antonio Díaz Suárez, ya que muchos de los antiguos componentes luego fundaron el grupo folclórico Magec, también con sede en el barrio.